Notas al programa
Generación talento
El título que corona este concierto brilla con la luz de la excelencia musical. Pero “Generación talento” es también sinónimo de alianza. La colaboración con la renombrada Escuela Superior de Música Reina Sofía, fundada en Madrid en 1991, representa el mejor ejemplo de cómo dos instituciones musicales reúnen fuerzas para apoyar el florecimiento de jóvenes músicos con un potencial artístico inspirador. Muestra de este semillero de talento son los artistas invitados que protagonizan este programa a la batuta del director valenciano Roberto Forés.
Junto a la clarinetista Natacha Correa, antigua alumna de la Escuela, escucharemos la propuesta creativa del compositor Marius Díaz con el estreno absoluto de su Concierto para clarinete y orquesta (2023). El presente año, Marius Díaz ha visto reconocido su esfuerzo con el Diploma de alumno más sobresaliente de la Cátedra de Composición que dirige el maestro Fabián Panisello. A su llegada a la Escuela en 2020, Marius Díaz inició un ciclo de obras consagradas a los instrumentos de viento. Su Concierto para clarinete y orquesta da continuidad a este grupo de piezas sobre las que nos cuenta cómo plantea un trabajo puramente musical, ajeno a referencias extramusicales habituales en su producción. Tres fases consolidan su desarrollo, en sus palabras: «En primer lugar, en su forma original para clarinete solo, titulada Pieza para clarinete. Posteriormente, en su versión para clarinete y ensemble bajo el título de Concertino para clarinete. Y finalmente, la presente adaptación para orquesta». En marzo de 2022, en el marco de los conciertos académicos de composición de la Escuela, el propio Marius Díaz presentó su Concertino dando valor a la exploración tímbrica y técnica del clarinete, que se replicaba a los diferentes componentes del ensemble. Con el Concierto llevará al límite esta indagación en las posibilidades técnicas del instrumento, según asegura el compositor, desde sus registros extremos, sus contrastes dinámicos o la búsqueda de sonidos aéreos y percusivos. Asegura, además, que la orquesta expande el discurso del clarinete a la vez que enriquece su color, haciendo uso de espectros armónicos e inarmónicos. La clarinetista Natacha Correa es conocedora de este fértil proceso creativo al estrenar tanto la versión a solo como la versión para clarinete y ensemble en el Auditorio Sony de la propia Escuela Reina Sofía, bajo la dirección de Fabián Panisello. Para esta nueva edición, Marius Díaz construye, según su testimonio, un «vínculo con el Clasicismo desde una perspectiva instrumental al compartir formato».
Y de la actualidad a las postrimerías del siglo XVIII, el Concierto para viola en re mayor, op. 1 (1774) del compositor de Bohemia Carl Stamitz (1745-1801) capturará la esencia estilística del preclasicismo. Si hoy puede decirse que la viola ha cautivado a un número nada desdeñable de creadores, por aquel entonces era una rareza encontrar solistas dedicados por entero a un instrumento que apenas contaba con repertorio propio. Hallamos en Stamitz, rara avis, una venturosa excepción para la historia de la viola: él mismo se convirtió en virtuoso itinerante y decidió llenar el vacío existente con, al menos, seis conciertos, dos sonatas a dúo con piano y varias piezas breves para viola y orquesta. Pero lo cierto es que primero consiguió trabajo remunerado como violinista en el mejor de los contextos posibles: la corte de Mannheim. Su histórica orquesta, además de afamada por su técnica y riesgo interpretativo, la había fundado y dirigido otro célebre violinista y compositor: nada menos que su padre, Johann Stamitz (1717-1757). A una excelente formación, Carl Stamitz agregó su experiencia como violinista desde los atriles de la orquesta de Mannheim antes de trasladarse a París en 1770, cuatro años antes de la composición de su primer Concierto para viola. Stamitz volcó en el instrumento una escritura innovadora y se apoderó de un dominio interpretativo distintivo para moverse como solista y compositor por Londres, Hamburgo, Berlín, Dresde o Praga, y buscar desesperadamente un puesto permanente que nunca llegaría a acariciar.
Su Concierto para viola incluye en la orquestación a un instrumento casi recién nacido, el clarinete, y propone dos partes divididas para la sección de violas. No en vano, la exigencia técnica de la partitura para solista y, en concreto, su primer movimiento —Allegro—, se ha convertido en requisito indispensable en las audiciones orquestales y concursos para violistas. Da fe de ello la velocidad de sus arpegios, los cruces de cuerdas, las dobles cuerdas, la heterogeneidad de sus golpes de arco y la amplitud inusual de sus saltos en el repertorio violístico. Carl Stamitz traza temas melódicos acordes a la estética galante del momento, pero su cadenza original no se ha conservado, de manera que cada intérprete es libre de elegir entre una variedad de solos basados en el tema principal de su primer movimiento. Con la calidez tímbrica de su registro medio, Stamitz hace cantar a la viola en el Andante moderato, y recurre a una habilidad expresiva que ya había cuidado en su música vocal, incluida la ambiciosa ópera Dardanus, hoy perdida. A un ritmo menos frenético que la orquesta, la viola solista seguirá el tema de apertura del último movimiento —Rondo—. El lirismo del anterior Andante se tornará así en el virtuosismo de un radiante pasaje en pizzicato en la mano izquierda. Se trata del primer pizzicato que consta en la literatura para viola, por lo que Stamitz se anticipó a Paganini unos 40 años para sacar a flote las capacidades del violista capaz de afrontar las dificultades de la partitura que defenderá la joven pacense Carmen Gragera (1997).
Sin salir del periodo clásico, pasamos del padre de la viola al de la sinfonía: Franz Joseph Haydn (1732-1809). Cierra el programa el paradigma de la sinfonía clásica con su última obra escrita bajo esta forma, tras haber pasado más de treinta años entre su confinamiento en el Palacio de Eszterháza, como compositor de la corte húngara, y la ciudad más cosmopolita del momento: Londres. Haydn compuso allí a un ritmo vertiginoso, tanto como los honores con los que le agasajaron la corona y la nobleza. La Sinfonía n.º 104 en re mayor «Londres», Hob. I/104 (1795) es la última de las doce «Sinfonías de Londres», que Haydn concibió por encargo a su segunda gira por la capital inglesa. De la misma ha heredado, en cierto modo arbitrariamente, su sobrenombre. Así lo declaraba el compositor en la portada del manuscrito autógrafo: «la duodécima que he compuesto en Inglaterra».
A Haydn le sonrió la fortuna en el estreno que él mismo dirigió el 4 de mayo de 1795, posiblemente, el mayor triunfo de su vida. En la Sinfonía n.º 104 supo sintetizar sus logros y mirar hacia el futuro del género, como revelan las confesiones que dejó escritas en su diario: «Toda la compañía estaba feliz y yo también. Gané 4000 guldens esa noche, algo solo posible en Inglaterra», lo que venía a ser cuatro veces su salario anual junto a los Esterházy. Haydn concibió este grupo de sinfonías para los Opera Concerts que acogía el King’s Theatre bajo la dirección del célebre violinista y compositor italiano Giovanni Battista Viotti. Sus cuatro movimientos son canónicos: Adagio-Allegro, en forma de sonata; Andante, Menuetto con trío y Finale Spiritoso. Haydn arriesga en su estilo al acariciar los gestos estéticos del incipiente Sturm und Drang, como se percibe en su dramática introducción lenta en re menor —Adagio—, en los solos de flauta del Andante, con su inesperada coda a modo de despedida, en el crescendo de timbal o en los acentos en parte débil del Menuetto. Pero el recurso novedoso de la introducción nunca fue característico entre los primeros compositores vieneses, ni tampoco entre los posteriores de la ya referida Escuela de Mannheim. Además de su riqueza contrapuntística y de pinceladas cromáticas, ningún otro movimiento de Haydn alcanza tal amplitud. Tras esta solemne gran puerta a la vitalidad del Allegro, Haydn hace gala de su destreza con la variación temática, rítmica y tímbrica, su característico monotematismo en el primer movimiento y la exploración de tonalidades alejadas, sin olvidar el empleo de paráfrasis concedidas a su prolífica vida londinense: el himno anglicano Rockingham que conforma el Allegro inicial o la canción callejera inglesa Hot cross buns en el Finale. Pero Haydn también recurre a la memoria sonora para tejer la melodía con la que conduce el tema principal de su sinfonía: la canción popular croata Oj Jelena. Sin apartarse ni un milímetro de las normas prefijadas por su propia mano, la Sinfonía n.º 104 se desenvuelve entre sorpresa y sorpresa, llena de inventiva. Más allá de los cánones, Haydn, convertido a sí mismo en una de las figuras centrales del Clasicismo, pasó de ser un servidor cortesano dentro de un estado absolutista a ejercer una profesión libre entre una nueva sociedad burguesa en expansión.
© Carmen Noheda
Carmen Noheda es investigadora posdoctoral Margarita Salas en el Centre for Research in Opera and Music Theatre (University of Sussex). Es doctora en musicología con Premio extraordinario de doctorado por la Universidad Complutense de Madrid, licenciada en historia y ciencias de la música (UCM) y titulada superior en clarinete (RCSMM), con ambos premios de fin de carrera. Entre 2015 y 2019 disfrutó de un contrato predoctoral de Formación del Profesorado Universitario (UCM) y ha realizado estancias de investigación en Seoul National University, University of California Los Angeles y Universidade Federal do Rio de Janeiro. Recientemente, ha trabajado en el archivo musical del compositor Luis de Pablo (ICCMU-SGAE, 2021) y colabora regularmente en actividades de divulgación con la OCNE, CNDM, Teatro Real, ORCAM, Ópera Joven de la Diputación de Badajoz, Fundación SGAE o Radio clásica de RNE. Su línea de investigación se centra en la ópera contemporánea española.
Interpretaciones anteriores
La Orquesta de Extremadura interpretó por primera vez la Sinfonía n.º 104 «Londres», de Haydn, el 11 de marzo de 2005 en el Cine Teatro Núñez de Balboa de Jerez de los Caballeros, dirigida por Dmitri Loos. La interpretación más reciente fue el 28 de febrero de 2014 en el Gran Teatro de Cáceres, dirigía Álvaro Albiach.
Carmen Gragera
Comienza sus estudios a la edad de 6 años en el Conservatorio Profesional de Música “Hermanos Berzosa” en Cáceres con el profesor Fernando Agúndez. En 2015 ingresó en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, de la mano de los profesores Luis Llácer y Alan Kovacs donde finaliza en 2019 con las máximas calificaciones. Desde 2020 estudia en la Cátedra de Viola Fundación BBVA de la Escuela Superior de Música Reina Sofía con la profesora Diemut Poppen y con Laure Gaudron y Jonathan Brown.
Además ha recibido clases magistrales de profesores como Tabea Zimmermann, Antoine Tamestit, Nils Mönkemeyer, Josep Puchades y Joaquín Riquelme.
Ha sido miembro de la Orquesta Joven de Extremadura, Joven Orquesta de Cantabria y la Joven Orquesta Filarmonía de Sevilla. Ha participado en la academia del Festival de Música Schleswig Holstein (Alemania) durante 2019 y 2021. Con esta formación actúa en salas de renombre como Elbphilarmonie (Hamburgo) y Koncerthaus (Berlín) bajo la batuta de directores como Manfred Honeck, Christoph Eschenbach, Michael Sanderling y Ton Koopmann. Actualmente es miembro reserva en Gustav Mahler Jugendorchester.
Colabora regularmente con la Orquesta de Extremadura y forma parte de la bolsa de instrumentistas de la Orquesta de Córdoba.
Como alumna de la Escuela ha tenido acceso a la excelencia docente y del panorama interpretativo actual. Ha tocado con la Orquesta Sinfónica Freixenet (dirigida por Pablo Heras-Casado y David Afkham); con la Orquesta de Cámara Freixenet (dirigida por Sir András Schiff y Andrés Salado); con la Camerata Fundación EDP (dirigida por Giovanni Guzzo y Paul Goodwin). En 2021 participó en la Gira 30 aniversario de la Escuela con la Orquesta Sinfónica Freixenet, dirigida por Andrés Orozco-Estrada, que actuó en el Teatro Real de Madrid, el Reduta Hall de Bratislava, la Academia Liszt Ferenc de Budapest y el Musikverein de Viena. Asímismo, ha sido miembro del Cuarteto Dvořák, del Grupo Saint-Saëns y del Cuarteto Haendel Puertos del Estado con el cual ha realizado conciertos por toda la geografía española.
Ha realizado varios recitales como solista en la Casa Museo de la Moneda de Madrid, en la Sociedad Filarmónica de Burgos y en la Casa Botín de Santander. En la actualidad, compagina sus estudios de Máster en la Escuela Reina Sofía junto con diversa actividad orquestal y camerística.
Marius Alexander Díaz
Nació en Bogotá (Colombia) en 1985. Residió y se formó en La Habana (Cuba) entre 2002 y 2015. Desde 2020 estudia en la Cátedra de Composición IF International Foundation de la Escuela Superior de Música Reina Sofía con el profesor Fabián Panisello. Disfruta de becas Fundación Santo Domingo y Fundación Albéniz.
Compositor, director, pianista, editor, pedagogo y documentalista, desde 2009 dirige la Fundación Colarte Café de su ciudad natal y forma parte del equipo de redacción del boletín digital del Gabinete Musical Esteban Salas, el Sincopado Habanero (Cuba). Ha sido profesor en la Escuela Nacional de Artes de Cuba, en la Universidad Pedagógica Nacional de Colombia y la Universidad INCCA de Colombia. Adicionalmente, es editor y copista de los compositores cubanos Alfredo Díez Nieto y Leo Brouwer.
Ha recibido el primer premio del concurso internacional Musicalia de la Universidad de las Artes ISA (2008, Cuba), el premio especial del concurso Harold Gramatges, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba UNEAC (2012), el premio relevante 160 José Martí ISA (2015, Cuba), el primer premio del primer concurso nacional FESTIQ-ARTETOS (2018, Colombia), el premio especial CUBADISCO (2018, Cuba), el segundo premio del Alfred Schnittke International Composers´ Competition (2018, Ucrania), el primer premio compartido en el Concurso Ensemble ECO (2019, Costa Rica), el tercer premio del 8SW Composer Competition (2020, Estados Unidos) y el primer premio en el Concurso Internacional Hajibeyli, por su obra “Koroglu” para barítono y conjunto instrumental (2021, Azerbaiyán) con la que ofreció un concierto en el Lincoln Center de Nueva York, Estados Unidos.
Natacha Correa, clarinete solista en el estreno de Marius Díaz
La clarinetista Natacha Correa se ha presentado en importantes salas de concierto como el Auditorio Nacional de España, el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo en Colombia, DR Koncerthuset en Copenhagen, Fundación Juan March, Centro Botín, entre otros. Ha sido joven talento del Festival Internacional de Música de Cartagena y artista invitada en el Festival “Resonante” organizado por Iberacademy. Ha actuado con diferentes orquestas como la “Philarmonia” de Londres, Orquesta Nacional de Rumanía, Orquesta Sinfónica de Colombia, Orquesta Freixenet de la ESMRS, Orquesta Iberacademy, bajo la batuta de directores como Juanjo Mena, Pablo González, Alejandro Posada, Roberto González, Pablo Mielgo, Andrés Orozco Estrada, András Schiff, Jorge Rotter, entre otros.
En el año 2022 ha estrenado la pieza para clarinete solo y el Concertino para clarinete y ensemble del compositor Marius Díaz, bajo la dirección de Fabián Panisello.
Recientemente ha sido galardonada junto al Globo Ensemble con el segundo premio en el “Bucharest International chamber music competition- Ars Ventus”, agrupación con la que también ha ganado cinco premios al mejor grupo de cámara de la ESMRS, y con quien ha sido finalista del Juventudes musicales de España y semifinalista en el Carl Nielsen Chamber music competition.
Ha actuado en el Festival de Santander, en la Fundación Juan March y ha participado en festivales como el Fringe Torroella de Montgrí, Clásicos en verano, Ciclo de otoño de la casa de las flores del palacio de San Ildefonso en Segovia, AIEnRUTA Clásicos, MUSAE, ciclo reencuentro, entre otros.
En el presente año, ha estrenado el Cuarteto de cuerdas y clarinete del compositor Erick Garcés, obra de la cual ha sido dedicataria.
Inició sus estudios en Colombia en la universidad EAFIT con los profesores José Antonio García y Javier Vinasco, allí mismo fue asistente en proyectos de investigación sobre la interpretación y el clarinete. Posteriormente realizó estudios de perfeccionamiento en el Conservatory del Liceu en Barcelona con el profesor Francesc Navarro.
Realizó estudios de perfeccionamiento en la Escuela Superior de Música Reina Sofía con los profesores Michel Arrginon y Enrique Perez Piquer y obtuvo un máster en interpretación de la Escuela Superior de Música Reina Sofía. Continuó sus estudios de perfeccionamiento en el conservatorio de Versalles con el Profesor Alexandre Chabod y ha recibido clases magistrales con los profesores Sabine Meyer, Florent Héau, Pascal Moragues, Michel Rusinek, Ron Samuels, Oliver Patey, Luis Rossi, entre otros.
Roberto Forés
Ganador del Concurso de Dirección Evgeny Svetlanov y del Concurso Internacional de Directores de Ópera Luigi Mancinelli, el director valenciano Roberto Forés Veses dirige en muchas de las principales orquestas y teatros de ópera del mundo. Recientemente ha realizado giras con la Filarmónica de Nagoya, la Israel Camerata Jerusalem y la Orquesta Nacional de Euskadi. Sus grabaciones, la mayoría para Warner Classics y Aparte, han obtenido nominaciones a los premios ICMA en los dos últimos años consecutivos.
Entre sus estrenos más recientes figuran la Ópera de Zúrich y la Ópera de Lausana —ambas importantes nuevas producciones—, así como la English Chamber Orchestra, la Orchestra Sinfonica Di Milano, la Orquesta de Euskadi, la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, la Orchestre National des Pays de la Loire, la Israel Camerata Jerusalem y la Moravian Philharmonic. En los próximos meses se producirán estrenos y regresos con, entre otras, la Orquesta de Castilla y León, Hong Kong Sinfonietta, Orquesta de Extremadura, Osaka Philharmonic, English Chamber Orchestra, Orchestre National des Pays de la Loire, Kanazawa Ensemble y Orquesta de la Región de Murcia…
De 2011 a 2021, Forés Veses fue Director Principal y Director Artístico de la Orchestre National d’Auvergne, donde presidió una tradición de orquesta de cámara famosa en toda Francia y a nivel internacional, y supervisó la elevación del conjunto al nivel de orquestas «nacionales» de Francia. Bajo su dirección, la ONA se convirtió en una orquesta de grabación muy solicitada, realizando numerosas grabaciones. En 2019, Forés Veses lanzó el propio sello discográfico de la orquesta. Ha dirigido la orquesta en giras internacionales, entre ellas a Japón, Sudamérica y Brasil.
Entre las orquestas que ha dirigido también se encuentran la Sinfónica de la NHK, la Sinfónica de San Petersburgo, la Orquesta Nacional de Lyon, la Orquesta Sinfónica Académica Estatal de Rusia «Evgeny Svetlanov», la Orquesta de Cámara de Lausana, la Hong Kong Sinfonietta, la Orquesta Filarmónica de Luxemburgo, Prague Philharmonia, Het Residentie Orchestra, Orquesta Sinfónica da Porto Casa da Música, Orchestre National de Bordeaux-Aquitaine, Orquesta Sinfónica de RTVE, Orquestra de la Comunidad Valenciana, Orchestre de Chambre de Paris y Orchestre Philharmonique de Nice. También ha dirigido producciones operísticas en la Ópera Bolshoi, el Teatro Regio Di Torino y las compañías de Montpellier, Helsinki, Lyon, Ruán, Saint-Etienne y otros lugares.
Forés actúa regularmente en numerosos festivales internacionales, como La Folle Journée de Nantes y Tokio, La Chaise-Dieu, Murten Classics, Printemps des Arts (Mónaco), Festival de Stresa, Les Flâneries musicales de Reims, Festival de la Vézère, Festival de Polignac, Festival Bach en Combrailles y el Festival Berlioz. En 2018 fue invitado a unirse a otros selectos ganadores del Concurso Svetlanov en un festival especial con motivo del 90 aniversario del nacimiento de Svetlanov, en el Conservatorio Chaikovski de Moscú.
El maestro Forés ha realizado más de una docena de grabaciones. Recientemente ha publicado el Concierto para violín de Beethoven con Alena Baeva (Warner Classics); Metamorphosen de Strauss con Verklärte Nacht de Schoenberg; el arreglo de Mahler de Death And the Maiden de Schubert, y sinfonías de Roussel, Honegger y Jean Rivier. Su grabación de la serenata para cuerdas de Dvořák aparece en la exitosa serie de Netflix The Empress. Próximamente se publicará el Concierto para piano n.º 1 de Chopin, una de las últimas grabaciones con Nicholas Angelich (Warner Classics).