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Programa 10

Temporada de conciertos

2023-2024

Querido público

Badajoz 7 marzo
Plasencia 8 marzo

Orquesta de Extremadura
Tom Borrow
Jaume Santonja

Programa

1.

Ludwig van Beethoven. Concierto para piano n.º 2 en si bemol mayor, op.19 (1793)

Allegro con brio
Adagio
Rondo: Molto allegro

Tom Borrow, piano

2.

Alexander von Zemlinsky. Sinfonía n.º 1 en re menor (1892-1893) *

Allegro ma non troppo
Allegro scherzando
Sehr innig und breit
Moderato

Jaume Santonja, director

 

* Primera audición por la Orquesta de Extremadura

Dos obras con las que darse a conocer. Beethoven se presentaba en concierto en público luciéndose con su segundo de piano, antes de este sus actuaciones se reservaban para la corte. Zemlinsky presentaba su primera sinfonía completa después de concluir sus estudios.

Notas al programa

Puertas a nuevos siglos

Ludwig van Beethoven (1770-1827) emergió del siglo de las luces con la vibrante imagen de la juventud. Atrás dejó Bonn, con apenas veinte años, con intención de retar la solidez creativa de Viena desde el teclado y la composición. Seguro de sí mismo, Beethoven fue lo suficientemente audaz como para abordar un género que los vieneses habían grabado en su memoria. Antes de su llegada en 1792, su benefactor, el Conde Waldstein, presintió su potencial en la ciudad imperial con la profética frase: «Recibirás el espíritu de Mozart de las manos de Haydn». Aún era temprano para que su reputación como compositor superara a la del pianista. Improvisador intrépido en los salones aristocráticos, Beethoven se desligó del respaldo institucional de la corte electoral que lo había impulsado a estudiar con Haydn desde la región del Rin, que pronto acabarían controlando los revolucionarios franceses. Posiblemente no existe mejor manera de acercarse al Beethoven de finales del siglo XVIII, el mismo que abogó por la resistencia moral de Schiller y Goethe, que a través de su propio instrumento: el piano. Su Concierto para piano n.º 2 en si bemol mayor, op. 19 no sólo conserva el legado histórico del género, sino el de una transición: el de Beethoven antes de convertirse en el Beethoven que todos conocemos.

Conviene recordar que el público de 1795 presenció a Beethoven interpretando como solista sus primeros conciertos. El Concierto para piano n.º 2 muestra la habilidad del diligente estudiante capaz de reclama una voz propia, sin dejar de lado las técnicas absorbidas del sinfonismo de sus predecesores. Las profusas revisiones de estos primeros intentos beethovenianos en el ámbito sinfónico ofrecen indicios del hallazgo de una solución personalizada para el concierto. A pesar de su numeración y opus posterior, el Concierto para piano en si bemol mayor fue el primero de los cinco que Beethoven escribió. Su génesis episódica se remonta tan pronto como 1787, pero las correcciones en la partitura retrasarían su forma final más de una década. En lugar de componer un nuevo concierto, Beethoven reescribió una y otra vez el Concierto para piano n.º 2 a cada oportunidad de interpretación, llegando incluso a desechar una versión anterior del Rondó, WoO 6 (1793-94) y, en 1809, agregó la cadenza que solía improvisar. La primera versión que estrenó el propio Beethoven el 29 de marzo de 1795 en el Burgtheater de Viena sería considerablemente diferente, cuando publicó la partitura definitiva del concierto en 1801.

Portada de la primera edición de Hoffmeister del Concierto para piano n.º 2, op.19 con fecha del 12 de diciembre de 1801. Beethoven-Haus Bonn.

Beethoven nunca pareció del todo satisfecho con su Concierto para piano n.º 2. Sus cartas evidencian este desdén al comenzar a negociar su venta: «Un concierto para piano que, en verdad, no es una de mis mejores composiciones», confesó a Hoffmeister el 15 de diciembre de 1800. Tampoco olvidó añadir: “No sería una deshonra para usted editar este concierto”. La sinceridad de su baja estima por el concierto quedó demostrada en la oferta que finalmente aceptó: veinte ducados por el Septeto, op. 20 y la Sinfonía núm. 1, op. 21 y sólo diez por el Concierto, op. 19. Fácilmente eclipsado por los conciertos primero y tercero, por no mencionar el quinto, el Emperador, el Concierto para piano n.º 2 nos remite al dominio del lenguaje del período clásico. Aparte de su cristalina disposición orquestal y el ostensible virtuosismo del piano, Beethoven dotad al instrumento de una nueva independencia de movimiento. El Allegro con brio inicial adopta la forma convencional de ritornello en los moldes formales de la sonata, pero, si se explora más de cerca, brotan singularidades que lo alejan de lo común en los primeros movimientos sinfónicos clásicos. La inestabilidad temática y armónica de la orquesta otorga un dinamismo que refuerza una brecha estilística entre la orquesta y el solista. Beethoven privilegia el juego y la agudeza figurativa de una escritura pianística más íntima que distingue desde el comienzo al evitar reafirmar, en la entrada del solista, el tema principal previamente expuesto por la orquesta. Será al final del movimiento cuando recuerde su poder elemental al desafiar la inventiva del solista en la cadenza. Por vez primera, el piano se enfrenta a la retórica sinfónica de la orquesta, respondiendo con vehemencia a su invitación. El contenido temático de esta cadenza sobrevuela los dos temas asociados principalmente con la orquesta y, desde su apertura fugada, los reelabora contrapuntística y rítmicamente hasta casi usurparle el papel de resolución armónica final. Esta toma de control se mantendrá en el segundo movimiento, Adagio. Beethoven sustituye la complejidad técnica por la desnudez de una melodía no armonizada del solista en sus últimos pentagramas. El Rondo. Molto allegro irrumpirá con su irresistible vitalidad rítmica para redondear el arco estructural del concierto. Beethoven deja espacio a lo inesperado con el piano entrando hacia el final en la “falsa” tonalidad de Sol mayor, antes de corregirse en un extemporáneo epílogo. El Rondó celebra el ascenso de la personalidad creativa de Beethoven, a quien la orquesta debió prestar desde entonces toda su atención.

Trompetas de oreja de Beethoven, fabricadas por Johann Nepomuk Mälzel, 1813. Beethoven-Haus Bonn.

Un siglo más tarde, Beethoven daría nombre al galardón más prestigioso de Viena. En el Tonkünstlerverein, una de las instituciones musicales más conservadoras de la ciudad, Alexander von Zemlinsky (1871-1942) fue honrado con el premio por su segunda sinfonía. Viena recuperaba su efervescencia cultural, y el terremoto de las vanguardias exigía una innovación sin precedentes, a la que Zemlinsky prefirió no adaptarse. En cambio, se convirtió en una figura central de su escena musical como testigo directo de los logros de Mahler, y amigo y mentor de la Segunda Escuela de Viena, optó por mantenerse al margen de sus revoluciones a pesar de dirigir los estrenos cruciales de su época. Incluso Adorno elogió su «sismográfica capacidad de reacción ante los estímulos que lo rodeaban», en las páginas de Quasi una fantasia (1963).

El director de orquesta Alexander von Zemlinsky en 1921. Arnold Schönberg Center.

Como Beethoven, Zemlinsky compuso su Sinfonía n.º 1 en re menor cuando aún estaba en la veintena y formándose en el conservatorio entre 1892 y 1893. Aunque siguió fiel a la estela creativa de Brahms, supo nutrirse de la escucha de Wagner, Strauss, Bruckner o Verdi. El majestuoso Musikverein lució el estreno del primer movimiento bajo la dirección del mismo Zemlinsky en un concierto de fin de curso al que asistió el guardián soberano de la tradición sinfónica vienesa. Años más tarde, en 1922, Zemlinsky confesó el honor de componer a la manera de Brahms: “pronto nos hicimos famosos en Viena como los peligrosos brahmsianos”. Zemlinsky continuó trabajando en su sinfonía hasta estrenarla por completo el 10 de febrero de 1893.

Retrato de Alexander von Zemlinsky pintado por Arnold Schoenberg, ca. 1910.

Este ejercicio combinatorio de influencias sólo encajó en el marco de la estructura en cuatro movimientos. Sin embargo, Zemlinsky reservó la mejor carta para su intuición lírica. El Allegro ma non troppo inicial se servirá de una melodía principal que recorrerá con fluidez cada una de las secciones de la orquesta. Cercano a las técnicas de variación continua, Zemlinsky alterará constantemente dinámicas, armonías y texturas para explotar al máximo las posibilidades expresivas de este único motivo musical. El segundo movimiento, Allegro scherzando, rebosa de un diálogo como fuerza motriz entre el viento madera y las cuerdas. Contrastará el carácter del evocador trío, más lento, con la nota repetida en las cuerdas como sostén del impulso rítmico hasta que un halo de nostalgia se infiltre en el tercer movimiento, Sehr innig und breit. Un solo de oboe irrumpirá en el Moderato final para dar paso a los tres temas principales de la sinfonía. Zemlinsky y su obsesiva atención al detalle en la orquestación aún nos reserva un instante de tensión: los trémolos de las cuerdas que anticiparán el estallido de los metales, el ascenso al agudo de las cuerdas y un último acorde capaz de concentrar la energía de toda su sinfonía. Lo mismo alcanzó con su batuta al acumular la gloria musical de Viena: Beethoven, Schubert, Brahms, Bruckner, Mahler y Schoenberg. Su Sinfonía n.º 1 dejó entreabierta la puerta por la que cruzar al nuevo siglo.

© Carmen Noheda

Carmen Noheda es investigadora posdoctoral Margarita Salas en el Centre for Research in Opera and Music Theatre (University of Sussex). Es doctora en musicología con Premio extraordinario de doctorado por la Universidad Complutense de Madrid, licenciada en historia y ciencias de la música (UCM) y titulada superior en clarinete (RCSMM), con ambos premios de fin de carrera. Entre 2015 y 2019 disfrutó de un contrato predoctoral de Formación del Profesorado Universitario (UCM) y ha realizado estancias de investigación en Seoul National University, University of California Los Angeles y Universidade Federal do Rio de Janeiro. Recientemente, ha trabajado en el archivo musical del compositor Luis de Pablo (ICCMU-SGAE, 2021) y colabora regularmente en actividades de divulgación con la OCNE, CNDM, Teatro Real, ORCAM, Ópera Joven de la Diputación de Badajoz, Fundación SGAE o Radio clásica de RNE. Su línea de investigación se centra en la ópera contemporánea española.

Interpretaciones anteriores

La Orquesta de Extremadura interpretó el Concierto para piano n.º 2 de Beethoven por primera vez el 3 de diciembre de 2004 en el Auditorio Manuel de Falla, en Granada, con Alberto Casero como solista y Jesús Amigo dirigiendo. La interpretación más reciente fue el 10 de marzo de 2017 en el Gran Teatro de Cáceres, con Iván Martín en el doble papel de director y solista.

Tom Borrow

En enero de 2019, Tom Borrow fue llamado para sustituir a la renombrada pianista Khatia Buniatishvili en una serie de doce conciertos con la Orquesta Filarmónica de Israel. Con solo 36 horas de antelación, interpretó el Concierto para piano en sol, de Ravel, con un sensacional éxito de público y crítica. El crítico musical jefe de la Israel Broadcasting Corporation, Yossi Schifmann, calificó su actuación de «brillante… sobresaliente», terminando su crítica con las siguientes palabras: «Tom Borrow ya es una estrella y seguro que todos oiremos hablar más de él».

Tras esta exitosa serie, Tom fue presentado de nuevo por la OPI en conciertos de gala celebrados en Londres y Ciudad de México y reinvitado para una segunda serie de abono. Ese mismo año, la revista International Piano le nombró «One to Watch» y poco después, Gramophone le otorgó el mismo galardón («un joven pianista apasionante… individualidad y elegancia»). En diciembre de 2021, tras su elogiado debut en EE. UU. con la Orquesta de Cleveland, Musical America nombró a Tom «Artista Revelación del Mes». Tom ha sido nombrado Artista de la Nueva Generación de la BBC para 2021-23, un programa muy prestigioso que le permitirá actuar con todas las orquestas de la BBC en Wigmore Hall, y muchas más, durante los dos años de permanencia, incluyendo múltiples retransmisiones de la BBC. En julio de 2022, Tom debutó en los Proms de la BBC, en el Royal Albert Hall, con la Orquesta Sinfónica de la BBC.

Nacido en Tel Aviv en 2000, Tom Borrow ha actuado como solista con las principales orquestas de su país natal. Comenzó a estudiar piano a los cinco años con el Dr. Michal Tal en el Conservatorio de Música de Givatayim, y actualmente estudia con el profesor Tomer Lev de la Escuela de Música Buchmann-Mehta de la Universidad de Tel Aviv. Tom ha sido regularmente tutelado por Murray Perahia, a través del programa para jóvenes músicos destacados del Jerusalem Music Centre. También ha participado en clases magistrales bajo la instrucción de Sir András Schiff, Christoph Eschenbach, Richard Goode, Menahem Pressler y Tatiana Zelikman, entre muchos otros.

Tom ha ganado todos los concursos nacionales de piano en Israel, incluido el primer premio en el Concurso de Jóvenes Artistas de la Radio Israelí y la Sinfónica de Jerusalén, y tres primeros premios en el Concurso «Piano Forever» en Ashdod (en tres diferentes categorías de edad). En 2018, ganó el prestigioso premio «Maurice M. Clairmont», otorgado a un único artista prometedor una vez cada dos años por la Fundación Cultural América-Israel y la Universidad de Tel Aviv.

Después del éxito de la Filarmónica de Israel, Tom ha sido invitado por las principales orquestas de todo el mundo. Los compromisos recientes y próximos incluyen la Orquesta de Cleveland, la Sinfónica de Baltimore, la Sinfónica de Atlanta, la Filarmónica de Londres, la Orquesta Sinfónica de la BBC, la Orquesta de Santa Cecilia, la Filarmónica Checa, la Sinfónica de Sao Paulo, la Orquesta Nacional del Capitole de Toulouse, la Orquesta Sinfónica de Milán, la Euskadiko Orkestra, Orquesta de Cámara Inglesa y otras. Y es invitado por destacados directores como Semyon Bychkov, Fabio Luisi, Sakari Oramo, Thierry Fischer, Xian Zhang, Robert Treviño, Peter Oundjian y Maxim Emelyanychev. Tom también ha realizado giras por Europa del Este con la Orquesta Sinfónica de Jerusalén, con ovaciones constantes, y por Corea del Sur con los solistas de Tel Aviv.

Igualmente solicitado en los frentes de la música de cámara y el recital, ha sido invitado al Festival de Verbier, Wigmore Hall, Concertgebouw de Ámsterdam, Konzerthaus de Berlín, Festival de Piano del Ruhr, Alte Oper de Francfort, Vancouver Recital Society, Festival Piano Aux Jacobins (Toulouse), Festival de Aldeburgh, Festival de Cheltenham y Bolzano Concert Society (Italia).

La radio WWFM de EE. UU. lo ha destacado como joven talento y la revista Interlude lo ha nombrado «Artista del mes». International Piano retransmitió en directo el recital de Tom para el Rubinstein Virtual PianoFest, RAI Televisión retransmitió en directo su concierto con la Orquesta Santa Cecilia bajo la dirección de Semyon Bychkov, y la ETB Televisión retransmitió una interpretación del Concierto para piano n.º 2 de Brahms con la Euskadiko Orkestra bajo la dirección de Robert Treviño.

Jaume Santonja

Jaume Santonja ha sido nombrado recientemente principal director invitado de la Orquesta Sinfónica de Milán. De 2018 a 2021 fue también director asistente de la City of Birmingham Symphony Orchestra y director asociado de la Orquesta de Euskadi.

Santonja es invitado frecuentemente a dirigir las principales orquestas españolas como la Orquesta y Coro Nacional de Madrid, Euskadiko Orkestra, Orquesta Sinfónica de Tenerife, Filarmónica de Málaga, Real Filharmonía de Galicia, Orquesta de Valencia, así como importantes conjuntos del panorama internacional europeo como la Orquesta Sinfonica di Milano LaVerdi, Filarmónica de Holanda Meridional, Filarmónica de Belgrado, Orquesta Opera Norte de Leeds, Sinfónica de Amberes, entre otros.

Fue seleccionado entre cuatro jóvenes directores más prometedores para participar en junio de 2020 en las masterclasses exclusivas de Iván Fischer y la Royal Concertgebouw Orchestra de Ámsterdam.

Santonja es el fundador del colectivo musical AbbatiaViva y tiene también una actividad como arreglista y orquestador musical, además de compositor de obras de música de cámara (otra de sus pasiones).

Programa 10

Temporada de conciertos

2023-2024

Beethoven. Concierto para piano n.º 2
Zemlinsky. Sinfonía n.º 1

Querido público

Badajoz 7 marzo
Plasencia 8 marzo