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2013 | 2014 Programa 9

2013 | 2014

 ÁLVARO ALBIACH director
 TAMAR BERAIA piano

20 de marzo Palacio de Congresos de Badajoz Manuel Rojas
21 de marzo Gran Teatro de Cáceres

Programa

  • Sinfonía nº 31 en Re Mayor «París». W. A. MOZART
    1. Allegro assai
    2. Andantino
    3. Allegro
  • Sinfonía de cámara nº 2, Opus 38. A. SCHÖNBERG
  • Concierto nº 5 en Mi bemol Mayor
    para Piano, Op. 73 «Emperador». L. van BEETHOVEN

    1. Allegro
    2. Adagio un poco mosso
    3. Rondo: Allegro

Álvaro Albiach

La obtención del Gran Premio del Jurado y del Premio del Público en la 46ª edición del prestigioso Concurso Internacional de Dirección de Orquesta de Besançon en 1999 supuso el punto de partida de la carrera profesional de Álvaro Albiach (Llíria —Valencia—, 1968), tras lo que vino su debut al frente de la Orquesta Nacional del Capitole de Toulouse en la Halle aux Grains. Desde entonces ha desarrollado una intensa carrera con invitaciones de importantes orquestas como la Wiener Kammerorchester, NDR Radio Philharmonie de Hannover, Trondheim Symphony, Orchestre d’Auvergne, Flemish Radio Orchestra, Würtembergische Philharmonie, Orquesta Nacional de Lyon, así como de las principales orquestas españolas (Orquesta Nacional de España, ORTVE, Sinfónicas de Tenerife, Galicia y Barcelona, Ciudad de Granada, etc.).

Desde septiembre de 2012 Álvaro Albiach es Director Titular y Artístico de la Orquesta de Extremadura.

Tamar Beraia

En la XVIIa edición del Concurso Internacional de Piano de Santander “Paloma O’Shea” (2012), Tamar Beraia, ganadora del Tercer Premio ex-aequo y Medalla de Bronce y el Premio del Público Sony, demostró que a la audiencia se le conquista con música. Vibrante, elegante, directa y carismática se presentó la pianista georgiana, revelando un pianismo lleno de fuerza y madurez, donde musicalidad y virtuosismo encuentran concilio. Ya en 2010, fue esta joven pianista la ganadora del primer Concurso Internacional de Piano “Neue Sterne” (Nuevas Estrellas) celebrado en Wernigerode (Alemania).

Nacida en 1987 en Tbilisi (Georgia) en el seno de una familia de músicos, a los cinco años recibió sus primeras clases de piano de la mano de su madre. Su extraordinario talento pronto fue reconocido y así lo avalan los Primeros Premios obtenidos en el Concurso Internacional de Piano “Balys Dvarionas” (Lituania, 1997) y en el Concurso Internacional de Piano “Heinrich Neuhaus” (Rusia, 2000).

Tamar se ha formado fundamentalmente en Georgia, estudiando en el Escuela de Música para Jóvenes Talentos Z.Paliaschwili con Dodo Tsintsadze y en el Conservatorio Estatal de Tbilisi con Nana Khubutia, terminando sus estudios de Master con Yvan Klansky en la Musikhochschule de Lucerna. A lo largo de estos años ha sido apoyada mediante diversas becas, como las que otorgan la Fundación M. Tariverdiev y la gran pianista Elisabeth Leonskaja. Master con Yvan Klansky en la Musikhochschule de Lucerna (Suiza)

Podríamos pensar que Tamar Beraia, como otros grandes pianistas georgianos, procede de esa tan aclamada escuela, aquella que conocemos como “escuela pianística georgiana”. Pero, ¿de verdad existe una escuela propia en Georgia? o ¿es el carácter de un pueblo el que da color y carisma a la interpretación? No podemos obviar la influencia que Rusia tuvo en la vida cultural georgiana y, con respecto a música, sembró en la capital georgiana las bases musicales que más tarde harían posible crear una propia y brillante cantera de músicos georgianos. Pero si algo podemos destacar de la tan afamada “escuela” es que la búsqueda de la individualidad artística y un acercamiento a la esencia, es decir, al sonido, hacen de esta nación una tierra fértil y fecunda.

Y hablando del sonido, encontramos en Tamar esta conjunción que se produce cuando uno crece bajo el influjo de un folclore rico en polifonía y arraigado a la canción, como es el georgiano. Siendo una de las más antiguas y únicas del mundo, la voz de Georgia es poderosa, sagrada y la podemos oír fácilmente en el pianismo de Tamar, en su gran dominio del canto, de la melodía, del fraseo y de la forma. Quizás sea esa la razón por la que su interpretación de la música española se siente tan cerca y franca. En cuanto a sus interpretaciones del repertorio, encontramos en Tamar un Haydn elocuente, un Beethoven noble, enérgico y sincero y un Liszt, simplemente, fascinante.

Un largo camino le une a su hermana, Natia Beraia, con la que forma dúo desde su infancia y con la que interpreta el repertorio a cuatro manos y dos pianos. Actualmente, Tamar Beraia reside en Berna (Suiza).