La Orquesta de Extremadura cosechó un gran éxito con el Ballet Nacional de España inaugurando este verano el 64º Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida con Electra. Fruto del buen final de esa colaboración, Antonio Najarro volvió a contar con la Orquesta de Extremadura para grabar la música del próximo espectáculo del Eterna Iberia. Le entrevistamos este septiembre durante las sesiones de grabación.
De Medea en el 2013 a Electra en 2018, ¿Qué nos puedes contar de este paso del Ballet Nacional del España en el Festival de Teatro Clásico de Mérida?
Pues han sido unas experiencias fantásticas, aunque han pasado varios años desde Medea, esta ha sido y sigue siendo la obra argumental por excelencia del Ballet Nacional de España. Fue una obra en la que se juntaron el maestro Granero, Manolo Sanlúcar y fue una fusión de música y danza, que nos ha llevado a girar por todo el mundo… Ahora, en mi séptimo año de dirección del BNE he querido asumir un gran riesgo, y era poner en pie otra obra argumental de principio a fin.
Electra es la primera obra argumental que estrenamos bajo mi dirección.
Es una obra que dispone de una forma muy contemporánea en lo musical y en lo coreográfico sin perder nuestras raíces y nuestra esencia, pero sí dando un paso más en el mundo de la danza española. Y así surgió Electra. Ha sido un proceso complejo. He puesto muchísimo cuidado, en que todos los detalles fuesen a la par y que todos los creativos trabajasen en conjunto desde su germen hasta su llegada a escena.
En esta ocasión, en Electra, también has interpretado uno de los papeles. ¿Es complejo asumir simultáneamente el rol de dirección y bailarín?
Es complejo, sí. De hecho, llevaba seis años sin bailar porque estaba muy enfocado a la dirección. Y esto ha sido realmente algo inesperado. Surgió uno de los personajes que requería un perfil físico determinado, madurez, etc. Antonio Ruz, el coreógrafo me lo propuso y acepté. Pero claro que es complejo. Por suerte Ruz, que es la otra cabeza, lo ha supervisado todo.
Ha sido un éxito.
Sí (sonríe). Estoy muy contento desde su estreno. Fue un gran riesgo, pero estoy muy contento con el resultado. Puedo decir que hemos abierto las puertas del Ballet Nacional de España a creativos que no están vinculados al mundo de la danza española, a nivel escenográfico, a la composición musical. Y en esta obra, Electra, los bailarines han tenido que asumir un componente de interpretación muy grande, algo que antes no habíamos hecho.
¿Qué describe la música que ha interpretado la OEX?
Pues lo describe prácticamente todo, y es una delicia. La música que ha interpretado la OEX en Mérida ha sido sumamente importante porque es completamente descriptiva, casi cinematográfica. Todo está pensado en Electra para que todo se comprenda. Por eso siempre me ha dado mucho miedo asumir una obra argumental, porque es difícil que el público comprenda y entienda las emociones a través del movimiento, porque los bailarines no tenemos palabra. Y ahí es donde la unión ha sido perfecta, la música, el espacio del Teatro Romano, la danza, etc.
Premio Cerino como mejor espectáculo de la 64 edición, que otorga la prensa que cubre el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida. ¿Cómo habéis recibido la noticia?
Pues nos lo hemos tomado de forma increíble, porque este festival, que tradicionalmente es de teatro, ha asumido un espectáculo de danza y, es más, la prensa y el público está acostumbrado al teatro… Es un orgullo obtener este premio con un espectáculo de danza —inspirado en una obra mitológica griega—, para nosotros es maravilloso.
Cambiamos de obra, habéis grabado con la Orquesta de Extremadura en septiembre la música de vuestro nuevo espectáculo. ¿Cómo ha sido trabajar con nuestros músicos?
Es super fácil trabajar con ellos. Es una orquesta que, aparte de la magnífica interpretación, que se ve en el resultado sonoro, es una orquesta que tiene un trabajo muy humano y muy sincero. Existe mucho respeto a las indicaciones, la fluidez, la comunicación que para mí es fundamental, se crea un ambiente estupendo en la interpretación y en la grabación. Está todo el mundo volcado y eso es super importante.
¿Qué información nos puedes desvelar sobre Eterna Iberia?
Pues es una obra que tuve la suerte de descubrirla desde el auditorio Villegas de Murcia, que fue donde se grabó inicialmente creo que en el año 59. Es una obra del maestro Manuel Moreno Buendía que Antonio Ruiz Soler le encargó para una de sus obras que se llama Eterna Castilla. Es una obra argumental, que se adaptó al formato concierto con el título de Celtiberia, y cuando la escuché me pareció maravillosa para crear danza española estilizada, con castañuelas, con mucha base técnica.
Tenía en mi cabeza una idea de la coreografía, todo muy pensado, y lo traté con él. Cambiamos el título de Celtiberia a Eterna Iberia, es una obra que se estrenará en 2019, en Murcia, porque fue allí donde se grabó.
¿En qué otros proyectos estás trabajando?
Pues… en diciembre presentamos un espectáculo que rinde homenaje a todas las direcciones que han pasado por el Ballet Nacional de España. Presentaremos coreografías de los grandes, de los directores que han pasado por el BNE. Y también estoy trabajando en una obra de nueva creación, que he creado para el primer bailarín Sergio Bernal.
El año que viene estaremos girando por todo el mundo. Ah, y también giraremos con Electra por España con diferentes orquestas sinfónicas.