Chloé Bird actúa en el ciclo de conciertos en familia con «Un mundo de niños raros»
La cantante Chloé Bird cosechó un éxito notable con la adaptación musical de un libro ilustrado del poeta salmantino Raúl Vacas. No es extraño que el recorrido de esta obra múltiple culmine en formato sinfónico. Hablamos del camino hasta aquí y de lo que supondrá este nuevo mundo de niños raros.
«Un mundo de niños raros», ¿cómo surgió la idea? ¿Cómo fue ese salto del libro de Raúl Vacas a la música?
«Niños raros» llegó a mis manos hace unos seis años, cuando me encargaron componer la banda sonora de un espectáculo basado en el imaginario de este libro. Tuve un flechazo instantáneo con el poema «Niña búho», y le puse música. Semanas después, continué poniendo música a los poemas de Raúl y, cuando llevaba ya unos diez, pensé que había llegado el momento de plantearse hacer un disco para público familiar con este material. Pasaban los años y no encontraba financiación para llevar a cabo el proyecto, hasta que me lié la manta a la cabeza y decidí hacerlo con mis propios medios, sacando quince canciones en «Un mundo de niños raros» en 2017. Conté con un elenco fantástico de músicos y amigos a los que agradezco infinitamente que fuesen tan generosos y se dejasen embaucar en la grabación de este disco tan especial.
El salto de los poemas a las canciones fue para mí algo natural. Raúl es un poeta muy ingenioso, muy cuidadoso, muy hábil con el lenguaje, con el ritmo y las imágenes que evoca. Y, de alguna manera, quise que todo eso se plasmase también en la parte musical, planteándome la composición como un juego, acompañando los versos, envolviéndolos y apoyando su significado. Contando las historias de estos niños raros no sólo a través de las palabras sino también a través de la música que les acompaña.
Qué curioso el título, ¿qué es un niño raro?
Vivimos en una sociedad que insiste en que todos pensemos igual, nos comportemos igual, vistamos igual. Pero todos tenemos algo que nos hace especiales, que nos hace diferentes, por mucho que nos empeñemos en ocultarlo. Ese es el mensaje que quiero transmitir con este espectáculo.
Que «raro» deje de ser algo peyorativo para convertirse en un halago.
Y que, acabemos de nacer o tengamos 99 años, nunca perdamos el niño que todos llevamos dentro, que es nuestra parte más divertida, más inocente y más sincera. ¿Y tú, eres un niño raro o niña rara?
¿Qué nos puedes contar de Greta Maleta? Así en modo spoiler.
Greta Maleta es una reputada exploradora experta en rarología. Lleva muchos años estudiando y recopilando información sobre niños raros: cómo se comportan, dónde se encuentran, cuál es su aspecto, qué historia se esconde tras ellos… Y tiene una peculiaridad, y es que ¡no cuenta sus historias: las canta!
De alguna forma, Greta se ha convertido en una buena amiga, y me encanta transformarme en ella. Es más divertida que yo, más torpe y más ingeniosa, más entusiasta… Y tiene una melena que es la envidia de cualquier niño raro.
¿Este es tu primer proyecto enfocado al público familiar?
Sí. Nunca me gustó especialmente la música destinada a niños. Suele parecerme simplona y eso es algo que quise evitar a toda costa al componer estas canciones. Jamás imaginé que haría un disco para los más pequeños de la casa, pero creo que es la mejor decisión y la más divertida que he tomado en toda mi carrera, sin duda.
¿Es la primera vez que realizas un concierto con una orquesta sinfónica?
Es mi primera vez, y no puedo estar más emocionada. Hay un plus de responsabilidad, pero estoy segura de que va a ser una experiencia inolvidable.
Qué le puedes decir a la gente que ya ha visto tu espectáculo, ¿qué se puede encontrar en su formato sinfónico?
Greta Maleta rodeada de decenas de instrumentos, ¿qué más se puede soñar?
Además, Salvador Rojo está trabajando muy duro para hacer los arreglos sinfónicos de las canciones, y yo misma estoy impresionada de lo precioso que está quedando. Va a ser «Un mundo de niños raros» muy diferente.
¿Puede ser este un punto de origen para componer más adelante para el formato sinfónico?
No me siento capacitada para componer para formato sinfónico.
Me encantaría poder repetir la experiencia y poder volver a tocar con la OEX u otras orquestas.
«Un mundo de niños raros» será el primero, pero ¡tengo otros tres discos! (guiño).
¿Qué planes y proyectos futuros tienes?
En septiembre de 2018 salió mi último trabajo, «The light in between», así que prácticamente acaba de empezar la vida de ese disco. Está planteado para un público diferente al de «Un mundo de niños raros», y eso me permite complementar las giras con estos dos proyectos.
Paralelamente, estoy en una obra, «La vida de los salmones», de Karlik Danza-Teatro, con la que estamos girando por España y Portugal.
Además, sigo componiendo bandas sonoras para espectáculos y audiovisuales, así que poder diversificar en tantas ramas mi trabajo en la música y en el teatro me hace extraordinariamente feliz.