Estreno de Avinu, nota del autor.

«Avinu está dedicado a mi amigo y antiguo alumno, Juan Luis Orozco. Esta música es una segunda versión de una antigua pieza que compuse para el Festival Internacional Ciudad Monumental de Cáceres, que dirigimos juntos desde su creación en 2016.

Para el estreno de la obra, Juan Luis, en la nyckelharpa, se une a la sección de violas de la Orquesta de Extremadura, dirigida por su ex profesor, Viorel Tudor.

El corazón de la pieza reside en la melodía de la forma en que se canta el “Padre Nuestro” en Extremadura.

Entrelazada con esta melodía española se encuentra la oración hebrea judía titulada “Avinu Malkenu” (Nuestro Padre, Nuestro Rey). A través de esta fusión, mi intención es transmitir un mensaje de unidad y origen compartido que trasciende nuestras perspectivas limitadas de la historia y la identidad, recordándonos que, en el fondo, todos estamos conectados.

Este mensaje es desesperadamente necesario en los tiempos divisivos en los que vivimos».

Juan Luis Orozco

Nace en Cáceres, donde realiza sus estudios profesionales de viola. Continúa los estudios superiores en Badajoz con Daniela Tudor. De forma paralela se forma con Viorel Tudor durante ocho años. Después estudia en Barcelona con Yuval Gotlibovich hasta que marcha a Lucerna, Suiza, a realizar estudios de máster con los los profesores Isabel Charisius e Igor Karsko, mientras viaja a Italia de forma periódica para formarse con Danusha Waskiewicz.

Ha tocado, entre otras, con la Camerata Schweiz, la Chamber Soloist Lucerne, la Junge Philarmonie Zentralschweiz, la Orquesta de Extremadura, la Real Sinfónica de Sevilla, y la Orquesta de la Comunitat Valenciana.

Tanto como solista como en música de cámara ha colaborado con músicos como Robert Cohen, Alissa Margulis, Garth Knox, Yuval Gotlibovich, Priya Mitchell, Raquel Castro, Marco Ambrosini y Torbjörn Näsbom, entre otros.

En 2018 recibe un diagnóstico médico que le indica que debe dejar de tocar la viola irremediablemente. Desde entonces forma parte de la Asociación FSHD-Spain y lucha de forma activa para la divulgación y concienciación sobre su patología, la distrofia muscular facioescápulohumeral, una enfermedad genética, degenerativa y considerada rara que a día de hoy no tiene cura.

En septiembre de 2020 recibe su nyckelharpa de Enar Magnusson, instrumento que su enfermedad sí le permite tocar. Desde entonces se ha centrado en su estudio, convencido de que su carrera en la música le llevaba aquí desde el principio. 

Además de conciertos como solista, música de cámara y junto al pianista Manuel Burgueras y otros reconocidos músicos, Orozco es invitado en distintas universidades y conservatorios.

Orozco es director del Festival Internacional de Música «Ciudad Monumental de Cáceres».

De forma paralela a su actividad musical, Orozco es escultor profesional y tiene en Cáceres su propia escuela de escultura, el Estudio Arkham.