
«Impronta» conmemorará el 25 Aniversario de la formación y abrirá una nueva etapa con Roberto Forés Veses al frente como director titular y artístico.
En la celebración, todos los directores titulares históricos de la OEX intervendrán a lo largo del curso: Jesús Amigo, Álvaro Albiach y Andrés Salado.
La nueva temporada conmemora el 25º aniversario de la formación y lleva por título «Impronta», en alusión a la huella que la orquesta está dejando en la región tras todos esos años llenándola de música, un vínculo que se afianza con el tiempo de la misma manera que se forman paisajes autóctonos y los monumentos que lo marcan.
El diseño de esta temporada presenta un ciclo principal de catorce programas, más diez programas que nutrirán ciclos de conciertos en familia, didácticos, giras fuera de Extremadura, espectáculos para atraer a nuevos públicos y conmemorativos para celebrar el mencionado aniversario. En ese sentido, es destacable el propósito de incluir en la celebración a todos los directores titulares históricos de la OEX, quienes intervendrán a lo largo del curso.
La primera propuesta programática de Roberto Forés como director titular y artístico incluye la invitación a debutar con la Orquesta de Extremadura, en su ciclo principal, a directores como Alevtina Ioffe, Nicolò Umberto Foron, Valentin Uryupin y David Reiland, además de celebrados retornos como los de Nodoka Okisawa e Izabelė Jankauskaitė. También estarán en este ciclo principal Álvaro Albiach y Andrés Salado, anteriores titulares, mientras que Roberto Forés dirigirá hasta seis de estos programas estrenándose como flamante director titular.
Recibiremos a solistas invitados como el violonchelista Julian Steckel, el oboísta Andrey Godik, el pianista Vadym Kholodenko, los violinistas Eduard Kollert y Pavel Šporcl, el trombonista Fabrice Millischer, las voces de Justina Gringytė, Carmen Solís y, en un programa conjunto con el Coro de Cámara de Extremadura, las de Sarah Fox, Lucía Martín Cartón y Moisés Marín. Excepto Carmen Solís, estos artistas harán su debut con la formación, como debutará también David Barona, violonchelista integrante de la OEX. Fruto del intercambio que se inició en la temporada anterior, músicos de la Orchestre de Chambre de Toulouse se integrarán con nuestra orquesta en uno de estos programas.
Este ciclo principal reunirá, en suma, a 8 directores y 12 solistas invitados. Interpretarán un repertorio global de 39 obras, música de 33 compositores de épocas y estilos muy diversos, de las que 21 son primeras interpretaciones, además de un estreno encargado a Daniel Alejandro Cristóbal, compositor invitado en el concierto de Generación Talento, la colaboración con la Escuela Superior de Música Reina Sofía para incluir a su alumnado más talentoso en la programación de la OEX.
Más espectáculos
Paralelamente a este ciclo principal discurrirá una oferta variada de espectáculos que completarán una temporada de conciertos memorable, además de conmemorativa. Especial será la cita que replicará el concierto inaugural del año 2000; este octubre, la OEX volverá a la basílica del monasterio de Guadalupe y volverá a estar dirigida por Jesús Amigo, director titular y artístico en el momento de su creación.
En noviembre, la OEX homenajea a la orquesta que sigue su estela y también alcanzaba su vigésimo aniversario recientemente, la OJEX; ambas orquestas se fusionarán en un concierto dirigido por Miguel Romea, quien también dirigió el concierto inaugural de la OJEX siendo su primer director titular, y que contará como solista invitado con un antiguo integrante de la formación: el trompetista Marcos García Vaquero.
Para escribir un nuevo hito, en febrero Roberto Forés y la Orquesta de Extremadura actuarán en el Auditorio Nacional dentro del histórico Ciclo de Grandes Autores e Intérpretes de la Música de la Universidad Autónoma de Madrid. Una actuación que presentará días antes en Badajoz.
Otros espectáculos que brindará la Orquesta de Extremadura serán el salto al formato sinfónico de los éxitos de Furriones, de cuyos arreglos se encargará Salvador Rojo y dirigirá Noemí Pasquina. Y el de la música disco de Symphony of Dance, con Pere Vicalet y Los Primos DJs, estrenado recientemente con muy buena acogida y que llegará en abril a Cáceres y Mérida. Espectacular, como lo será sin duda Melodías de la Gran Vía, con arreglos y dirección de Borja Arias, que adaptará para los auditorios de Badajoz y Plasencia muchos de los musicales que han triunfado en Madrid.
Para la campaña navideña de conciertos en familia no faltará nuestro OEXpecial de Navidad, el ballet El cascanueces con el alumnado del Conservatorio Profesional de Danza Sagrario Ruiz-Piñero, de Cáceres, y dirigido por Juan Pablo Valencia; el Concierto de Año Nuevo, a cargo de la directora Silvina Peruglia; y ya en enero, Stand UP, una «musical comedia en vivo» creada por Edmon Levon, que divertirá y permitirá aprender música a partes iguales. Completa la oferta la música de cámara que transcurre De Bach a Hindemith, con una selección que incluye los Conciertos de Brandenburgo, de la que se encargará de dirigir una especialista en música antigua como es Silvia Márquez.
La Fundación Orquesta de Extremadura tendrá más actividad concertística esta temporada, la que surja de su área socioeducativa Afinando. Conciertos en los que participarán sus orquestas y coros pedagógicos, entre los que están un concierto especial por Navidad y el de final de curso, en junio.
Hay huellas que el tiempo no borra, sino afianza. Huellas que con los años se convierten en parte del paisaje, como los senderos que recorren los campos o el cauce de los ríos que atraviesan Extremadura. Son el rastro de la naturaleza, pero también el de quienes vinieron antes y cuyo legado reconocemos como patrimonio. Son nuestros monumentos milenarios, pero también los vestigios inmateriales de una cultura que, como surcos que horadan la piedra antigua, constituyen una forma de estar en el mundo, un temperamento colectivo.
Ante esta historia inmensa, veinte años no es nada, que decía la canción. Pero tal vez los veinticinco que cumple la Orquesta de Extremadura ya vayan siendo algo. No tanto por el número, sino por la intensidad. El vínculo entre quienes habitan esta región y su orquesta se ha ido reafirmando a lo largo de este tiempo, como una raíz robusta que penetra y agarra la tierra, con cada concierto, con cada ovación, con cada momento en la memoria de los miles de chicos y chicas que han asistido a un espectáculo didáctico o que participan en sus proyectos pedagógicos. Con esta temporada titulada Impronta celebramos un aniversario, pero también un testimonio: la música sinfónica ya vive en Extremadura trabada en su lenguaje propio. La OEX es parte de una identidad que pisa la tierra, pero se proyecta hacia el mundo, que reconoce lo esencial y lo distingue del esencialismo. Impronta conmemora esa comunión entre el público y su orquesta, forjada a lo largo de una trayectoria de momentos ardientes y grandes artistas. Pero también es una temporada diseñada deliberadamente para festejar la música en su dimensión más extensa y universal, con obras maestras de épocas y estilos muy diversos, de procedencias geográficas y marcos culturales distantes que se vinculan en torno a ese gran instrumento de múltiples timbres y acentos que es la orquesta sinfónica.
Celebrar una tradición, de la que la propia OEX comienza a formar parte, con el ánimo explícito de actualizarla en cada interpretación en ese acto, al tiempo responsable y gozoso, que llevamos a cabo quienes nos dedicamos al oficio de recoger un legado e irradiarlo al presente y al futuro. Ese es el espíritu con el que la Orquesta de Extremadura y su nuevo director titular, el maestro Roberto Forés, abordan esta nueva temporada de abono. Quedan formalmente invitados e invitadas a esta celebración. Deseamos que la experimenten con regocijo.
